Seguro que has escuchado muchas veces aquello de que la dimetiltriptamina, principal componente activo de la ayahuasca, ayuda a regenerar las neuronas; y seguro que has pensado que sólo se trataba de una leyenda urbana. Sin embargo, esto es algo que se ha sospechado desde los estudios de los doctores Szara y Strassman, pero de lo que no se ha tenido evidencias empíricas consistentes hasta hace realmente poco.
En concreto, ha sido la revista médica Translational Psychiatry (hermana pequeña de la más famosa Molecular Psychiatry) la que ha hecho públicos los resultados de los últimos estudios en el campo; en una investigación que, además, trata de separar esta maravillosa característica de la DMT de sus efectos alucinógenos -en mi personal opinión, igual de maravillosos-.
Estos estudios vienen de antaño, y son realizados sobre muestras de DMT extraídas del árbol banipterosis caapi. En principio, tratan de responder a la pregunta de por qué los psicodélicos tienen un efecto balsámico tan evidente a largo plazo para luchar contra las depresiones; el famoso reseteo de nuestra mente. La respuesta que parece sugerir el resultado es que esta recuperación anímica del sujeto podría estar debiéndose, precisamente, a esta regeneración neuronal.
Estas pruebas se han venido realizando con ratones, a los que, durante años, se les han ido suministrando dosis de dimetiltriptamina durante series de 21 días consecutivos; dando como resultado una mejora de la capacidad cognitiva y memórica de los animales. Esto sucedería a través de una neurogénesis que se produce en el hipocampo adulto, el cuál es fundamental para las funciones mencionadas. De hecho, las pruebas parecen tan evidentes, que la única duda que queda es si podrán acabar separando el efecto neuroregenerador de los efectos alucinógenos, como ya dije.
Esta nueva investigación, proveniente de la Universidad Complutense de Madrid, sugiere que la neurogénesis puede estar mediada por los receptores sigma-1 (S1R), que investigaciones anteriores han establecido que también están influenciados por la DMT. El estudio revela que el efecto neurogénico de la DMT podría bloquearse eficazmente cuando a los ratones se les administró un antagonista de S1R.
José Ángel Morales, científico español y autor de la investigación, sugiere que este estudio podría suponer el primer paso hacia nuevos avances en la búsqueda de una neuroregeneración terapéutica. Es sabido que, tanto las empresas farmacéuticas como el propio gobierno norteamericano, buscan el modo de lograr un avance farmacéutico como éste. Morales afirma, además, que su objetivo principal radica en alcanzar un punto en el que poder reponer las neuronas muertas por culpa de una enfermedad, gracias a la posibilidad de generar nuevas células neuronales madres.
Es maravilloso que unas plantas que, personalmente, considero como sagradas, tengan la capacidad de reponer nuestras neuronas y -quién sabe- ayudarnos en un futuro a pelear contra enfermedades tan tristes y tortuosas como la demencia senil o el alzheimer. Por ello, siempre serán positivas las noticias como ésta.
Sin embargo, como psiconauta convencido de la importancia de estas experiencias, no logro entender la obsesión con desvincular los efectos biológicos deseables de los efectos -mal llamado- alucinógenos inherentes a estas sustancias. Creo que, si la Naturaleza nos ha otorgado estos maravillosos regalos para estimular nuestra consciencia, no deberíamos banalizar sus características, considerándolas como 'poco deseables'. Para mí, lo poco deseable es, precisamente, que se banalice el mensaje oculto tras estas experiencias, que cualquier psiconauta conoce; o, mucho peor, que nuestras amadas plantas sagradas acaben cayendo en manos del capital para hacer negocio con ellas.
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AQUÍ, EL ENLACE DE LA INVESTIGACIÓN
Fuente: Newatlas
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